Después de 14 años, más de 32.000 pacientes tratados y 20 ediciones de la formación, este año , Sara Romerodeja de ofrecer Consultas y pasa a concentrar su tiempo y energía en la divulgación y expansión internacional del Método SOMA.

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El sufrimiento excesivo: Un lastre en la vida humana

El sufrimiento es un concepto profundamente arraigado en la experiencia humana. Desde tiempos inmemoriales, hemos enfrentado situaciones que nos han causado dolor y angustia, y estas emociones son, en cierto sentido, una parte inevitable de la vida. 

Sin embargo, lo que debemos explorar es cómo el sufrimiento se ha convertido en un perjudicial programa mental que obstaculiza nuestra felicidad y bienestar. 

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Dentro de los programas que están muy bien vistos, y comúnmente aceptados, al menos en las culturas hispanohablantes, y que por tanto no nos queremos quitar o no creemos que se pueda quitar, este es muy importante: el programa del sufrimiento. 

Situaciones que nos generan sufrimiento

Creemos que la vida tiene que ser sufrida, que amamos más a quienes queremos si sufrimos por ellos. Creemos que las cosas importantes deben ser sufridas, como si tuviéramos que pagar para alcanzarlas. Pero, ¿es realmente así?

Si lo piensas, es ilógico sufrir por lo que se puede cambiar, ya que deberíamos dedicar todos nuestros esfuerzos y pensamientos a encontrar la manera de cambiarlo y accionarla. Sin embargo, nos entregamos al sufrimiento y nos paralizamos, quitándonos recursos emocionales a nosotros mismos, para abordar la situación que nos está haciendo sufrir y solucionarla.

En ocasiones, estamos sufriendo por cosas que no deberíamos sufrir, por situaciones que no requieren ese nivel de angustia añadiendo así, una carga innecesaria a nuestras vidas. Ese exceso de drama solo está costando energía, y dificultando la toma de perspectiva y recolocación de lo que es importante o lo que no. 

El dolor y su rol en la vida

Por último, están las circunstancias dolorosas de la vida, cuando algo es inevitable. Sin duda, las pérdidas familiares, personales o laborales inevitables nos causan dolor y pena. Todos las vamos a sufrir alguna vez en la vida, y forman parte de nuestra experiencia humana. Y por ello hacemos un duelo. Reparador. Pero el sufrimiento, esa rumiación mental donde nos entregamos a la pena de nosotros mismos, y al sentimiento de víctima, preguntándonos por qué hemos tenido tan mala suerte, o por qué nos pasa siempre todo a nosotros, solo hace más difícil el proceso y la recuperación. 

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Incluso en algunos casos, el sufrimiento permanente por todo, es el camino directo a la depresión.

Cual es el origen del sufrimiento

El sufrimiento, en su esencia, es una historia mental en la que nos incorporamos y nos preguntamos: “¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora?”. Siendo esta mentalidad un agravante del problema que lo convierte en un desastre emocional. Es como salpimentar demasiado una comida que ya de por sí es complicada. 

A veces, incluso sufrimos por cosas que no tienen un impacto real en nuestras vidas, preocupándonos en exceso por situaciones que no cambian nada.

Diferentes personas, diferentes experiencias

Un aspecto importante a considerar es que el sufrimiento es subjetivo. Lo que una persona considera insoportable, otra puede manejarlo con fortaleza. Por lo tanto, no se trata tanto de la situación en sí, sino de cómo elegimos enfrentarla mentalmente. 

Si examinamos el sufrimiento desde una perspectiva más amplia, podemos ver que es, en su mayoría, innecesario. Si una situación es compleja, no será el sufrimiento lo que la haga más manejable.

Nos perdemos la vida si sufrimos por todo 

Tomemos como ejemplo el programa de maternidad. No necesitamos sufrir para ser buenos padres. De hecho, es todo lo contrario, ser disfrutadores en lugar de sufridores podría hacernos mucho mejores padres. Imaginemos qué buen ejemplo seríamos para nuestros hijos si viviéramos nuestras vidas con alegría y entusiasmo en lugar de cargarlas con sufrimiento.

La vida tiene muchas cosas buenas que ofrecer, tanto es así, que cuando llegan los últimos momentos casi nadie tiene el deseo de partir, porque en el fondo, se disfruta de la vida. 

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Los momentos difíciles están y estarán ahí, pero no es necesario sufrirlos ni alargarlos. Debemos atravesarlos con la pena que corresponda, pero sin agregar más sufrimiento del necesario.


Método SOMA, herramienta para disfrutar la vida

Desde el Método SOMA, creemos que si has llegado a un punto en tu vida en el que el sufrimiento excesivo es una constante, te recomendamos que te liberes de este programa mental y te enfoques en ser un disfrutador de la vida, ya que aunque la vida tiene sus altibajos y es importante permitirnos estar mal, y sentir la pena y la tristeza, eso no significa que debas llevar una carga de sufrimiento constante. Al liberarte de esta capa de sufrimiento, verás cómo tu vida se aligera y te sientes más libre para experimentar la belleza y la alegría que el mundo tiene para ofrecer.

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Si te ha interesado este artículo, puedes ver el video de la prestigiosa creadora del Método SOMA Sara Romero en el siguiente enlace:

Programas que no nos queremos quitar. 3| Sufrimeinto.

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