¿Quién no tiene a su alrededor una persona que siempre piensa en lo negativo de las situaciones que vive?, ¿Quién no piensa en lo negativo cuando enfrentamos un problema, en vez de ver las cosas buenas que nos puede traer?
Es fundamental para nuestro éxito en la vida, ser capaces de anticipar las cosas negativas que nos acontecen. Pero esta necesidad, a menudo produce un sesgo cognitivo, que hace que nos olvidemos de las positivas que nos pueden repercutir.
La persistencia del pensamiento negativo puede transformarse en una sombra duradera que oscurece nuestra visión del mundo y de nosotros mismos. Desde Método SOMA, queremos adentrarnos en esta problematica para explorar contigo cómo este patrón de pensamiento impacta en nuestra salud mental, las estrategias que podemos emplear para contrarrestarlo y su intrincada relación con el fascinante mecanismo cerebral conocido como el Sistema de Activación Reticular.
El Impacto Profundo del Pensamiento Negativo
El pensamiento negativo continuo no es simplemente una inclinación pesimista, sino un conjunto de programación mental que tenemos instalada en nuestro sistema y que puede incidir de manera significativa en nuestra salud emocional. Esto está estrechamente vinculado a problemas como la ansiedad, la depresión y una percepción distorsionada de la realidad. Este patrón de pensamiento puede generar un ciclo autoperpetuante, donde las expectativas negativas influyen en nuestras experiencias y viceversa.
Las personas con tendencia al pensamiento negativo ven todos los días como el mundo va en su contra.
Consecuencias del pensamiento negativo para la Salud Mental
Es esencial comprender que el efecto del pensamiento negativo continuo va más allá de la mera predisposición hacia lo negativo. Puede desencadenar ansiedad constante, afectar la autoestima y minar la capacidad para afrontar desafíos. A largo plazo, contribuye al agotamiento emocional y puede ser un factor desencadenante de trastornos mentales más serios.
Veamos el ejemplo de Carlos, un chico de 23 años, con sobrepeso, acné, pocos amigos y que trabaja en un sitio que no le motiva. Cuando Carlos camina por la calle y ve que dos chicas se ríen, piensa que se ríen de él por su físico.
Cada día el trabajo es más pesado para Carlos y eso le provoca ansiedad y presión al no cumplir sus tareas a tiempo. Este pensamiento negativo está lastrando a Carlos, tanto en su vida personal como en su vida profesional, hasta el punto de causarle depresión y costarle su puesto de trabajo.
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En este ejemplo, vemos el impacto masivo erosionante que puede tener en nuestras vidas el pensamiento negativo continuo.
Estrategias para Contrarrestar el Pensamiento Negativo
Desde el Método SOMA estamos convencidos de que la reprogramación mental es el núcleo básico que abre la puerta en la mente, para salir del bucle de pensamiento negativo.
Para acelerar más aún el cambio, actuando de forma más consciente, son varias las estrategias que podemos aplicar, complementando la terapia SOMA, para reforzar el cambio de conducta y neutralizar pensamiento negativo continuo. Entre estas nos gustaría dejarte las siguientes:
Replanteamiento Cognitivo
El replanteamiento cognitivo, desde la perspectiva SOMA, consiste en, una vez realizada la reprogramación mental SOMA, observar de forma consciente como, en situaciones donde se activarían las ideas irracionales o distorsionadas que contribuyen a pensamientos negativos, las emociones negativas ya no están ahí y no se activa el bucle.
Muchas veces, lo más complejo a la hora de salir del bucle de pensamientos negativos es que toda nuestra historia avala su presencia. El hecho de que hayan estado siempre presentes les da “credibilidad” para nuestro cerebro, sin importar si son el resultado de interpretaciones sesgadas o exageradas de la realidad.
Al buscar perspectivas novedosas, reconocer nuevos patrones y encontrar aspectos positivos o soluciones a los problemas, puedes cambiar tu enfoque y reducir la influencia del pensamiento negativo en tu vida.
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Si en nuestro ejemplo Carlos, una vez ha reprogramado su mente con SOMA, se observase a si mismo en una situación similar, y fuera consciente de que esta vez no se ponía a la defensiva ni se sentía vulnerable, pensando en que se reían de él, esta simple constatación, borraría de un plumazo años de complejos y sufrimiento.
Focalización en la Gratitud
Cultivar la gratitud es una estrategia poderosa para contrarrestar el pensamiento negativo. Mantener un diario de gratitud y tomar nota diaria de cosas por las que te sientes agradecido puede cambiar tu perspectiva hacia lo positivo. Al enfocarte en reconocer y apreciar los cambios buenos en tu vida, incluso los pequeños, estás entrenando tu mente para buscar y valorar lo positivo. La gratitud no sólo contrarresta los pensamientos negativos, sino que también fomenta un sentido general de bienestar y satisfacción.
¿No crees que Carlos se sentiría mejor si pensase en la fortuna que tiene de tener trabajo y juventud, así como la capacidad de hacerse cargo de su vida, reprogramando su mente?
Entrenemos nuestro Sistema de Activación Reticular (SAR)
El Sistema de Activación Reticular, una red de neuronas en el tronco cerebral, juega un papel crucial en este contexto. Actúa como un filtro para la información, resaltando lo que consideramos importante. Cuando nos focalizamos en el pensamiento negativo, el SAR puede intensificar nuestra atención en experiencias negativas, consolidando este patrón mental. Y, del mismo modo, enfocar nuestra atención en lo positivo, hace que nuestro SAR active y consolide este patrón mental.
Comprender esta conexión nos brinda una perspectiva valiosa sobre cómo nuestras percepciones se entrelazan con la función cerebral.
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El SAR favorece la confirmación de nuestras expectativas. Si estamos constantemente enfocados en lo negativo, esta red neuronal destacará y amplificará las experiencias que validen ese enfoque, creando un ciclo de retroalimentación. Esta dinámica subraya la importancia de intervenir conscientemente para redirigir nuestra atención y modificar patrones de pensamiento perjudiciales.
La atención consciente y el establecimiento de metas positivas pequeñas son prácticas efectivas para influir en el SAR e ir cambiando la tendencia poco a poco. Al entrenar la mente para centrarse en lo positivo, ayudamos a que los cambios de la reprogramación mental SOMA sean más rápidos, reforzando el nuevo sistema neuronal, y debilitando la conexión entre el pensamiento negativo y el SAR.
Conclusión
Desde Método SOMA, no nos cansamos de alertar sobre cómo el pensamiento negativo continuo ejerce una influencia destructiva en nuestra salud mental, permeando cada aspecto de nuestras vidas. Sin embargo, al comprender su impacto, reprogramar la mente, aplicar estrategias efectivas que hagan trabajar a nuestro favor el Sistema de Activación Reticular, podemos iniciar un proceso de cambio.
La conciencia y la atención son herramientas poderosas para desafiar estos patrones mentales, permitiéndonos cultivar una mentalidad más positiva y resiliente. En este viaje, recordemos que modificar nuestra percepción requiere de una intención constante hacia el crecimiento emocional y la autoaceptación. Este proceso es un camino hacia una vida más plena y equilibrada, donde la luz del pensamiento positivo disipa la sombra persistente del negativismo.
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